Nuevas experiencias

Hoy quiero darle a la entrada de blog un aspecto bastante diferente, nada de recetas y nada de poneros los dientes largos. Hoy os cuento, sin duda, dos experiencias geniales que he vivido hasta ahora con el mundo de la cocina y la repostería y que jamás habría imaginado que viviría.

Antes de nada, deciros que mis comienzos en la cocina y repostería fueron horribles, era muy desordenada (lo sigo siendo), me salía todo salado o servía para tapar agujeros, pero mi insistencia en ello hizo que fuera mejorando poco a poco. Ahora la cocina, pero sobre todo, la repostería se han convertido en mis hobbies.

Bueno, vamos al grano, hace unos meses decidí presentarme al casting de Masterchef 5,  la verdad que aunque mi pasión es la repostería, el mundo de la cocina siempre me ha gustado, pero no por cómo me salen las cosas, si no por cómo me hace sentir.
Jamás pensé que me animaría a ello porque todos los años cuando empieza el programa digo: "Al año que viene me apunto" pero siempre me dicen: "Donde vas, si tú no puedes llevar semejante estrés" y la verdad es que no sé si habría sido capaz de afrontar tal reto. He de reconocer que soy una persona muy nerviosa y que me agobia bastante la presión, por ese motivo quería quitarme esa espinita, vivir una nueva experiencia, conocer gente nueva, aprender de los grandes profesionales que están y pasan por el programa y sobre todo, no quedarme con la duda y poder decir: "Intentar, lo he intentado". 
Tras pasar una primera prueba del casting en la que realizamos miles de vídeos de presentación, fotos, cuestionarios... , que no habría sido posible sin mi hija Marta, me comunicaron que estaba pendiente de pasar a una segunda prueba del casting que consistía en realizar un plato para obtener la cuchara de madera, pero como ya habréis visto todos que seguís Masterchef, no me seleccionaron, pero mientras duró fue una experiencia increíble, noche y día mirando el correo ansiosa por ver si me habían seleccionado o no. Así que al año que viene más y esperemos que mejor.

La segunda experiencia sí que la llegué a vivir en persona este pasado sábado, y es que hace unos días, a casi dos meses de mi cumpleaños, recibí un regalo que probablemente, haya sido uno de los más emocionantes que he tenido nunca. Mi familia me regalo un curso de repostería con dos grandes en el mundo de la pastelería, David Pàllas y Robledo García.


Practicar algo que te gusta con profesionales es algo inolvidable, increíble y emocionante. Fue una de las experiencias más dulces, entretenidas, divertidas que he vivido hasta ahora, y que decir de mis compañeros, eran unas personas maravillosas y simpáticas. 
Muchísimas gracias a Robledo y David, a mis compañeros y sobre todo a mi familia por darme la oportunidad de vivir ese día.




Aquí os dejo el surtido de pasteles que hicimos.


Comentarios

  1. Se que disfrurarias de este curso como nadie .Con la mano q tienes y lo q te gusta te habran salido unos postres estupendos.
    Seguro q sigues sorprendiendonos con tus recetas.
    Besicos

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    Respuestas
    1. Con esta entrada ya te podrás hacer una idea de lo que disfrute, ¡os aseguro que seguiré sorprendiéndoos! Muchos besos auro

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  2. K guay me alegro mucho . Bueno ya has dado el paso al año k viene más. X intentarlo k no kede y siempre se aprende algo . Ya sabes cómo es el camino así k ánimo y PAL año k viene

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  3. Sí, esperemos que sea mejor jajaj ¡al año que viene más! Un saludo

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