Pastelitos de Belém

Aquí os dejo la receta de uno de los postres más conocidos de Portugal, inventado en un lugar que hoy en día lleva el mismo nombre. 
¿Conocéis su historia? Como consecuencia de la Revolución liberal, una refinadora de azúcar próxima al Monasterio de los Jerónimos, fue cerrada y sus trabajadores fueron expulsados. En un intento de supervivencia, alguien de ellos comenzó a vender estos dulces en ese lugar.
¡Se dice que siguen teniendo la misma receta que hace dos siglos! y lo más sorprendente es que... ¡Son hechos diariamente más de 20.000 pastelitos, habiendo llegado a alcanzar un récord de 55.000!


Ingredientes:
  • 1 plancha de hojaldre (250 g)
  • 200 g de azúcar
  • 100 g de leche condensada
  • 125 ml de agua
  • 30 g de harina
  • 4 yemas de huevo
  • 125 ml de leche
  • 125 ml de nata
  • 1 palo de canela
  • piel de un limón
Preparación:
  1. Ponemos el agua y el azúcar a hervir durante 5 minutos, reservamos.
  2. Disolvemos la harina en un par de cucharadas de leche.
  3. Ponemos a hervir el resto de la leche con la nata, la canela y la piel del limón. 
  4. Cuando rompa a hervir la mezcla anterior, añadimos la mezcla de harina y lo dejamos en el fuego sin dejar de remover hasta que comience a hervir de nuevo. 
  5. Cuando comience a hervir, lo retiramos del fuego y añadimos el almíbar en hilo (el almíbar lo hemos hecho en el paso 1). 
  6. Lo mezclamos todo muy bien, lo colamos y dejamos templar.
  7. Mientras, preparamos los moldes donde colocaremos el hojaldre. Yo usé una bandeja con 12 moldes para hacer madalenas, os dejo el enlace abajo.
  8. Estiramos la masa y seguidamente la enroscamos y cortamos en trozos de 2 cm o 2,5 cm (según el tamaño del molde).
  9. Untamos el molde con mantequilla, metemos el trozo cortado de hojaldre con los dedos, intentando forrar todo el molde muy bien y dejando la masa lo más fina posible.
  10. Ponemos a calentar el horno a 250º arriba y abajo.
  11. Batimos las yemas con la leche condensada.
  12. La mezcla del paso 11 y la que ya teníamos creada que habíamos dejado templar, las juntamos y mezclamos muy bien. Os deberá de quedar una crema líquida.
  13. Rellenamos los moldes de hojaldre con la crema que tenemos, es IMPORTANTE que no los llenemos hasta arriba porque cuando empiecen a cuajar subirán su volumen y se saldrán.
  14. Una vez rellenos, los metemos al horno a media altura y bajamos la temperatura a 170º para que se hagan despacio. Los tendremos unos 20 minutos a 170º y después los subiremos a 200º o más (si fuera necesario) para que terminen de coger un tono tostado.
Consejos:
  1. Como siempre os digo, cada horno es diferente así que estad atentos, es un postre que no tiene que quedar por dentro muy cuajado. Tiene que quedar jugoso así que controlad los tiempos y las cocciones.
  2. Tened en cuenta que la crema se va endureciendo cuanto más fría se queda, por eso es mejor dejarla en un punto de cocción más bien líquida por dentro.
  3. Para presentarlos, podéis espolvorear un poco de azúcar glass por encima.

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